dissabte, 13 de febrer del 2016

¿Bolivia, involución democrática?

Como muchos otros países de América Latina, Bolivia ha tenido una entrada al siglo XXI políticamente convulsa e inestable. El anhelo democrático del pueblo boliviano después de numerosas dictaduras en el siglo pasado precipitó al país a una construcción democrática al estilo occidental en los años 80 y 90. Años después, como constataremos a lo largo de esta entrada, la democracia se ha puesto en entredicho. Bolivia parece haber caído en un régimen político que no puede ser catalogado como democrático, sobre todo a partir de 2009: ¿Pero entonces de que estamos hablando?



Cada indicador tiene en cuenta unas características democráticas diferentes y da más o menos importancia a ciertos aspectos. Por ejemplo, Polity IV clasifica a Bolivia durante todos los años estudiados como una democracia. Este indicador mide lo que sería las características “básicas” de una democracia. Deducimos, pues, que Bolivia cumpliría con los estándares básicos y teóricos de lo que significa un país democrático.  No pasa lo mismo con los otros dos indicadores.
Freedom House analiza la libertad de un país basándose en derechos civiles y políticos. Según este indicador, Bolivia ha visto sus derechos políticos vulnerados desde 2004 .Desde ese año se ha considerado a Bolivia un país parcialmente libre. Por último, DD clasifica a Bolivia hasta 2008 como una democracia. Yo misma, bajo los estándares de este indicador, he podido clasificar a Bolivia hasta la actualidad,  considerándola una dictadura desde 2009 hasta el día de hoy. 
Llegados a este punto cabe preguntarse el porqué de esta clasificación después de tantos años de democracia. En primer lugar hay que hablar de las políticas neoliberales hasta 2004, año clave para Bolivia, que llevaron a una sucesión de hechos políticos peculiares.
Estas políticas desembocaron en parte en la Guerra del Gas, durante 2003. Las exportaciones a bajo precio hacia Méjico o Estados Unidos bajo el gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada, junto con la crisis que atravesaba el país, hicieron replantear la situación política. El campesinado y los mineros reclamaron que la explotación de los hidrocarburos se volviese a estatalizar. Este hecho fue muy importante para el desarrollo de la política del país en los años posteriores ya que uno de los dirigentes políticos de las protestas era ni más ni menos que Evo Morales, actual presidente de Bolivia desde el año 2006.
La Guerra del Gas significó el fortalecimiento del movimiento sindical, indígena y de las izquierdas que Evo Morales supo liderar. Evo ya había iniciado una campaña en 2002 que le llevaría a la oposición, a muy pocos votos de Sánchez de Lozada. Y con la Guerra del Gas  y unas elecciones anticipadas se hizo con la presidencia de Bolivia bajo mayoría absoluta en diciembre de 2005.
Podemos categorizar a Bolivia como democracia hasta el año 2009, aunque como nos indica Freedom House las libertades del país ya se vieron reducidas años antes. En este año el gobierno de Evo Morales celebra un referéndum que le permite la elaboración de una nueva Constitución. En la Asamblea Constituyente solo hubo representantes de MAS, cosa que llevó a diversas críticas, pero la nueva Constitución fue aprobada por un 61% de la población. Lo relevante de esta modificación y lo que me ha hecho clasificar a Bolivia en un régimen dictatorial es el hecho del cambio en la elección del Legislativo. En la Constitución Política de 1967 los Diputados debían ser elegidos por votación universal y directa, todos ellos. Con la modificación de la Constitución en 2009 los Diputados son elegidos la mitad por votación directa y la otra mitad de forma indirecta.
Bajo este punto, un Legislativo no elegido al completo por sufragio universal directo, podríamos clasificar a Bolivia como una dictadura según DD.  Además, en 2009, se elaboró una nueva ley electoral. Se impuso un nuevo padrón electoral biométrico y se limitó el voto en el exterior, muy criticado por la opinión pública
Por último, y como detonante para clasificar teóricamente a Bolivia bajo un régimen dictatorial está el hecho del refrendo para modificar el artículo 168 de la Constitución que se quiere llevar a cabo este mes de febrero. Evo Morales superaría el máximo de legislaturas permitidas y solo modificando la Constitución podría mantenerse como presidente. Este hecho deja a la oposición en clara desventaja electoral. 
Por lo tanto, y para concluir esta entrada, podemos decir que la clasificación política de Bolivia cambia según la perspectiva desde la cual se mire. Estas clasificaciones nos pueden ayudar a poner una etiqueta al país pero no hay que olvidar que son clasificaciones teóricas. No cuestiono las clasificaciones, pero tampoco los resultados de estos últimos años: ¿Qué hay del incremento de alfabetización, sobre todo indígena, desde 2006? ¿Y del crecimiento del PIB? ¿Y del superávit debido a la nacionalización de los recursos naturales del país? Invito a reflexionar sobre un país que en la última década ha pasado de ser considerado una democracia a no serlo o serlo parcialmente, pero que quizás ha mejorado aspectos que sin este cambio político no hubiesen sido posibles.


1 comentari:

  1. Hay mucha opinión, y no se pedía esto. Los prejucios y preconcepciones no casan bien con la investigación científica. El texto está pleno de afirmaciones subjectivas, no fundamentadas. También está lleno de afirmaciones vagas, como por ejemplo cuando se dice que Polity IV mide las caracteríticas "básicas" de la democracia, qué quiere decir "básicas"? Se trata justamente de analizar qué entiende Polity IV por condiciones básicas. El texto tampoco está muy bien ordenado.

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